Hace tan solo unos meses publicábamos una entrada en la que recopilábamos algunos de los baños más memorables e icónicos de la gran pantalla. Entonces, os emplazábamos a una segunda entrega y, hoy, en estos días para el recogimiento y la reflexión, os la traemos. Sin más dilación comenzamos…5 y…¡acción!
Tenemos constancia de que, transcurridos más de 30 años del estreno de Esta casa es una ruina, la mansión se encuentra totalmente reformada. Pero las cosas eran muy distintas en 1986, cuando se rodó la película. El baño de la casa ofrecía grandes posibilidades por ser muy espacioso pero había que tener mucho cuidado con no dar un mal paso y acabar el piso inferior.
En 1971, Stanley Kubrick, nos regalaba esta joya de la ciencia ficción en la que un joven conflictivo era sometido a una agresiva terapia de reeducación para anular drásticamente cualquier atisbo de conducta antisocial. En La naranja mecánica, Alex, el protagonista, se relaja en un baño con una estética algo futurista para la época. Y no era la única vez que el director nos brindaba una mítica escena en el baño (Véase la entrada Baños de cine).
También en uno de los cortos satélites de Toy Story, en concreto en Partysaurus Rex, encontramos una escena en el baño, con múltiples referencias a otra películas de Pixar. En ella podemos disfrutar de un divertido y sencillo baño de corte clásico que inunda de color nuestras pantallas.
Para finalizar, os traemos los dos baños más sugerentes de esta entrega. El primero pertenece a la película American beauty en la que el verdadero protagonismo se lo lleva una bañera repleta de pétalos de rosa. Aunque la escasa iluminación no permite distinguirlo todo con claridad, se intuye un baño amplio, con persianas venecianas y con una gran bañera elevada en altura.
El segundo de ellos pertenece a la película Pretty woman y nos hace sentir una gran envidia (sana) al ver esa fastuosa bañera llena de espuma desde la cual Julia Roberts conversa con Richard Gere. Este baño, de gran amplitud, con grandes espejos y grifería dorada ofrece elegancia, clasicismo y lujo a partes iguales.
Y como guinda, os invitamos a descubrir esta pequeña selección de baños diseñados desde el corazón de Vives, que a muchos directores les haría sentir también una cierta envidia (insana) por no disponer de ellos como escenario para sus películas.
Categorías:Arquitectura, Cerámica, Decoración, Diseño, Interiores, Materiales, Vives