Los interiores diáfanos son la gran envidia de los enamorados de la decoración pero son muchos los impedimentos que encontramos a la hora de llevar a cabo una distribución de esta índole. Un claro ejemplo de ello lo encontramos en las cocinas abiertas al comedor que tan de moda están. Ellas son el corazón de la casa, y por eso en los últimos años hemos visto como se han integrado al salón o al comedor de una manera excepcional; a pesar de ello se trata de un espacio complicado debido a que genera olores, humos y ruidos, y en muchas ocasiones deseamos cierta privacidad para esta estancia.
Pues bien, queremos mostrarte cómo un simple cerramiento interior acristalado nos permite separar ambos ambientes sin prescindir de la luz natural ni de la sensación de amplitud que nos da un espacio abierto. Podemos incluir aberturas, ventanas o puertas, más grandes o más pequeñas, eso no importa. Lo importante es tener desde la cocina vistas al comedor o sala de estar y así mantener el contacto con nuestra familia o invitados. Adaptandose a todos los estilos, sólo hay que elegir el material y los colores correctos.
Para el típico, básico y duradero estilo provenzal optaríamos por colores blancos para el cerramiento combinando el resto de elementos en tonos tierras y cremas suaves. Y si lo deseamos añadir pequeños detalles de color. Recomendamos el uso de baldosas cerámicas en tonos naturales y que simulen las técnicas de procesado manual.
Para un estilo dulce, naif, elegiríamos también celosías blancas pero esta vez la combinaríamos con toques de color divertidos en su gama más empolvada.
Para un deseo más nórdico, la madera más sencilla en su vertiente más natural o incluso completamente blanca se combina con revestimientos principalmente de pequeño formato.
Las piezas decoradas en pavimento siempre aportan un toque de originalidad y si recurres a gráficos clásicos de los antiguos hidráulicos no te aburrirás de ellos. Siempre tendencia, aportan originalidad y personalidad a la estancia.
Si lo que estamos buscando es que nuestro espacio se convierta en un laboratorio, un lugar de creación como el de cualquier artista nos viene a la cabeza el estilo industrial. Para conseguir este estilo elegiríamos un corrimiento con perfilado metálico, a ser posible negro y con bastantes subdivisiones. Además, para conseguir el total look te aconsejamos que lo acompañes con un pavimento desgastado-envejecido, en pequeño formato, rememorando a sus origenes.
Para estancias más sofisticadas te recomendamos que te inspires en los años 50, estilo que es tendencia en este 2018. Puedes utilizar cerramientos de estilo industrial y jugar con materiales nobles como piedras naturales o mármoles. Y para potenciar este efecto, utilizar detalles decorativos con superficies brillantes o iridiscentes, metales como el latón o textiles como el terciopelo.
Y si lo que os gusta son ambientes más contemporáneos os recomendamos que optéis por cerramientos muy sobrios, sin relieves y con el menor numero de perfiles divisorios. Los podéis acompañar de cementos o piedras en gama de grises y que creen superficies homogéneas.
Esta tipología de “vidriera” funciona a las mil maravillas! Si te han gustado las propuestas que te hemos hechos no dejes de visitar la web de Vives Cerámica. Allí podrás encontrar modelos increíbles como el Benaco, Provenzal Cameley, Orsa Basic, Laverton, Portofino, Ceppo di Gré, Calvet, Sindhi, Nassau, Doney o Comillas entre muchos otros.
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