En Brasil son conocidos como Cobogó. En India, lo llaman Jaalis. El término francés es Brise-soleil. En Australia lo conocen como Breeze Block. Aquí solemos llamarlos celosias y están revolucionando el mundo de la arquitectura.
En los años 50 y 60 fueron utilizados ampliamente por arquitectos, y sus intrincados patrones se volvieron omnipresentes en cualquier punto del planeta donde primara un clima cálido. Es verdad que hasta ahora solíamos relacionar estos bloques con vayas y paredes de los suburbios de nuestras ciudades, y que eso posiblemente ha matado nuestro amor por ellos. Pero afortunadamente este material de construcción tan subestimado por todos esta regresando a nuestras vidas de forma masiva.
Este es un material que tiene el potencial de entusiasmar a los arquitectos minimalistas más intrépidos, así como a los amantes de ornamentos intrincados. Durante el día, crean una luz romántica moteada y proyectan sombras extraordinarias. Por la noche, la luz pasa a través de sus pequeñas aberturas, creando una especie de linterna urbana, que devuelve alegría a nuestros paisajes urbanos.
Pero esto no sólo se acaba en la arquitectura, el diseño de interiores ha hecho uso también de esta tendencia arquitectónica y son muchos los proyectos que podemos encontrar en los que se usan los bloques para crear diseños originales y de gran impacto.
Un ejemplo de ello podría ser la remodelación realizada por el estudio Vitale en un local ubicado en el Grao de Castellón y del que ya hablamos hace un tiempo, se trata de MY SWEET. En este proyecto se han empleado estas celosias cerámicas de las que ya hemos hablado junto a piezas cerámicas de la firma VIVES, quien precisamente dispone de una serie con esta inspiración. En concreto estamos hablando de dos modelos, Minety y Corwen.
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