Desde hace algún tiempo, empezamos a sentirnos desafiados por estas fachadas de madera ennegrecidas: revestimientos, muebles, paneles interiores… La madera quemada está en multitud de elementos arquitectónicos. Sin embargo, no es ninguna novedad, porque esta técnica se ha utilizado desde hace mucho tiempo. La más conocida es la técnica japonesa original de Shou-sugi-ban o yakisugi, su apariencia atrae a la mayoría por sus muchas virtudes.
Shou-sugi-ban o yakisugi es un arte japonés tradicional de leña que protege de la intemperie, UV, el moho y los insectos. La mayoría de las casas en Japón fueron construidas con madera y el pueblo temía más que nada, la propagación de las llamas. La capa superior carbonizada creaba un efecto de retardo. Por desgracia, en Japón, como en otras partes, la tradición se ha perdido y el revestimiento de madera quemada se ha ido abandonando.
El efecto de madera quemada no es una técnica que se utiliza solamente en el exterior, sino que cada vez más diseñadores recurren a ella para vestir también los interiores. Como revestimiento esta técnica genera un gran impacto visual que sorprende en cualquier estancia. Debido a ello, son muchos los que se han decidido a recrearla, este es el ejemplo de Vives Cerámica con su modelo “Okinawa”, el cual posee todo el impacto visual del Shou-sigo-ban pero con los beneficios de la cerámica. Os mostramos dos ambientes con el que podéis comprobar el realismo de este modelo.
Bibliografia: Vives Ceramica y Turbulences Déco.
Categorías:Arquitectura, Cerámica, Interiores, Vives
Reblogueó esto en nunca hay certezas absolutasy comentado:
adoro!! enhorabuena por compartir belleza!!