La bahía de Ussuri, en Rusia, es un lugar donde la Madre Naturaleza nos vuelve a dar una valiosa lección convirtiendo una zona considerada como peligrosa en otra completamente distinta pasando a ser un área especialmente protegida considerada así por las autoridades.
Esta zona llamada ahora como Playa de Cristal nos muestra un recuerdo de un viejo vertedero lleno de botellas y porcelanas de la era soviética. Durante muchos años las olas del Pacífico Norte han ido erosionando dichos restos convirtiéndolos en guijarros lisos y coloridos de finas curvas y sinuosas figuras.
Algunas de las colecciones de Vives, nos muestran como la erosión marcada por el paso del tiempo puede convertir la apariencia de los materiales en auténticos modelos de tendencia y vanguardia.
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