Levadura Madre es algo más que una simple panadería de Madrid. Además de ricos panes que huelen de maravilla, este pequeño local de Malasaña (que tiene dos hermanos más repartidos en Madrid) es toda una delicia y no sólo en cuanto a diseño se refiere.
Acogedor y bien aprovechado, este local es panadería, pastelería, café y academia del pan. Todo a la vez. En cuanto traspasas sus puertas la atmósfera que reina en el interior transmite el buen hacer de antes y el gusto por las cosas bien hechas y con calma. Toda su estética transmite armonía y aires retro fusionados con toques urbanos que dan un resultado original y lleno de encanto.
La decoración es exquisita y con todo tipo de detalles -como las mesas y sillas de madera y hierro, el sillín de bici reconvertido en taburete, o el propio aparador de boticario- que le añaden una personalidad exclusiva, fusiona un estilo retro y vintage por medio de mobiliario recuperado y restaurado que le da un estilo propio.
La luz y los elementos naturales también tienen un sitio destacado en la decoración del local. Se apuesta por una imagen de naturalidad y recrear esa sensación a hogar que invita al visitante a relajarse y a sentirse como en casa.
El look se complementa con un pavimento muy especial combinando diversos modelos de la serie 1900 de VIVES, que dan al espacio un toque retro muy original y creativo, acorde con las tendencias actuales en interiores. ¿Qué os parece? Quizá para el hogar puede resultar un tanto atrevido, pero a nosotros nos encanta cómo queda en este espacio comercial.
Ya sabéis, si estáis por Madrid, no os perdáis la oportunidad de visitar esta panadería tan especial!
Fuentes: Cristina López, Levadura madre
Categorías:Creatividad, Diseño, Proyectos