Año nuevo, proyectos nuevos. Y no hay proyecto mejor que nuestro propio hogar. Ese espacio formado por cuatro paredes y un techo que nos resguardan, nos envuelven y rodean manteniéndonos aislados del resto del mundo. Pasamos gran parte de nuestra vida rodeados de paredes, y es lógico que les demos un poco de protagonismo. Es tiempo de cambios, y nosotros os proponemos una serie de ideas para darle un nuevo toque a ese rincón especial. Toma nota:
Relieves
Realzar las paredes con un revestimiento que tenga relieve es un acierto para dotar al espacio de un aire dinámico y diferenciador. En mate o brillo, tonos claros u oscuros, esta opción juega con la luz y sus formas. Prueba recubriendo una pared solamente y verás como el resultado te va a sorprender.
Líneas
Las rayas verticales es un recurso muy utilizado para conseguir que los techos de una habitación parezcan más altos. Las rayas horizontales dan sensación de continuidad. Se puede optar por un toque más informal, con graciosos detalles que aporten personalidad y vitalidad a la estancia, o por un toque más neutro. Una combinación de ambas garantiza un resultado rompedor e impactante.
Estampados
Sin duda, para que tus paredes sean el centro de todas las miradas, la opción más clara es escoger revestimientos con estampados. Puedes escoger la misma línea de decoración y tonalidades que en el resto de la estancia o jugar con el contraste.
Estampados a flores:
Motivos geométricos:
Estilo Naïf:
Patchwork
La técnica de unir retales de diversos estampados es todo un acierto para revestir interiores. Da al ambiente un toque original y muy personal, que puede orientarse a diversos estilos, desde más industrial, romántico, rústico o vintage. Escoge cuál te gusta más y no lo dudes.
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