La firma japonesa Wonderwall ha realizado recientemente un proyecto único para Lexus, la división de vehículos de lujo de la automotriz japonesa Toyota. La tienda abrió sus puertas este verano, y es la primera tienda insignia de la marca que se ha creado para no vender automóviles. Ni un concesionario, ni un espacio comercial tradicional, la tienda ha sido concebido como un espacio social multifuncional donde los visitantes pueden experimentar la experiencia de Lexus sin sentarse detrás de un volante, sino más bien a través del diseño, el arte, la moda, la cultura, el cine, la música y la tecnología.
En sus dos plantas, Intersect cuenta con una cafetería, un garaje que puede funcionar también como una galería, una tienda y un salón biblioteca, que sirve comidas ligeras.Como su mismo nombre implica, Intersect no solo pretende ser un espacio cómodo y estimulante para la interacción entre las personas, sino también para establecer conexiones entre las personas y los coches.
El diseñador del proyecto es Masamichi Katayama. La impresionante pantalla perforada de madera que cubre la fachada está hecha de un motivo de bambú de madera inspirado en partes de los coches, mientras que las líneas armoniosamente curvas y superficies acanaladas dentro de la tienda se hacen eco de las formas aerodinámicas de los coches de carreras de la compañía. Por otra parte, toda una pared está cubierta con piezas de automóviles reales pintadas de blanco. La composición fue elaborado por el propio Katayama en la fábrica de Lexus, otro homenaje a takumi, que en japonés significa “artesanal”.
La tienda en el primer piso sólo vende productos hechos por artesanos japoneses, como por ejemplo bufandas perfectamente tejida a mano de cerámica vidriada. Los productos son parte de la iniciativa ”Hecho a mano para Lexus”, una colaboración entre la empresa y los talleres de artesanos de todo Japón.
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